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Cambiar a Ministerio para que nada cambie…

"Este anuncio bien sabemos que no va a modificar para nada el plan sistemático de exclusión de las economías regionales y de los pequeños y medianos productores"

La Corriente Agraria Nacional y Popular (CANPo) emitió un documento crítico – reflexivo como consecuencia de la publicación del decreto presidencial mediante el cual se restituyó la categoría de Ministerio a Agroindustria. El texto es el siguiente:

El gatopardismo del Gato

“Ciudad de Buenos Aires, 01/08/2019, VISTO el artículo 99, inciso 7 de la CONSTITUCIÓN NACIONAL. EL PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA DECRETA: ARTÍCULO 1°.- Desígnase, a partir del día 2 de agosto de 2019, Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca al Doctor D. Luis Miguel ETCHEVEHERE (D.N.I. Nº 14.718.347).”

Así dice el decreto de Mauricio Macri, el presidente que durante más de 3 años le prometió al campo CAMBIAR para no cambiar nada.

Así fue la política agropecuaria del gobierno de Cambiemos, muchos anuncios y pocas acciones. Ahora en su afán de seguir simpatizando con el campo, una semana antes de las PASO, vuelve a darle rango de ministerio a la Agricultura, Ganadería y Pesca, tal cual como la dejó Cristina el 9 de diciembre de 2015.

Mauricio Macri, en su plan de no perder más votantes, demuestra que lo conducen las circunstancias de una campaña electoral que no tiene nada bueno para seducir al electorado.

Nada para las economías regionales ni los pequeños productores

El hecho es que este anuncio bien sabemos que no va a modificar para nada el plan sistemático de exclusión de las economías regionales y de los pequeños y medianos productores, que vienen reclamando una asistencia para disminuir sus costos de producción, acceso al crédito para la inversión y la “competitividad” así como también, la reducción de cargas fiscales que asfixian a gran parte de los sectores productivos de la Argentina profunda.

No nos olvidemos de las grandes cachetadas que este gobierno le propició a varios sectores productivos, cuando volvió a poner las retenciones con 3 y 4 pesos por dólar exportado, incluyendo las agropecuarias que aportan más de la mitad de las divisas de exportación.

La degradación institucional en la que se vio el Ministerio, allá por el 2018, da cuenta de la retirada del Estado como garante del desarrollo productivo y científico tecnológico, para dejarlo en manos de las decisiones de las grandes corporaciones agroexportadoras.

Nada se avanzó en políticas productivas, muy por el contrario, si no miremos la situación de la lechería argentina, donde ya son más de 600 tambos los que debieron cerrar sus tranqueras, y de 2015 al 2018 la producción lechera bajó de 11.500 millones de litros a 10.000 millones de litros.

Ni hablar de la situación de los productores frutihortícolas que deben salir a la calle con sus “feriazos” o “alimentazos” para poner sobre la mesa el conflicto y la crisis que los acecha día a día.

Llegaron al gobierno con el discursito de pobreza cero y hoy el 71% de nuestros compatriotas no tiene un acceso continuado a los alimentos, la inseguridad alimentaria moderada a grave aumentó de los 8,3 millones en 2014/16 a 14,2 millones en 2016/18.

¿De qué nos viene hablar el Señor presidente con sus anuncios en favor del poderío agroalimentario argentino? ¿El cambio de rango, vendrá de la mano del desarrollo con sustentabilidad ambiental, seguridad y soberanía alimentaria? ¿Va devolverle su trabajo a las y los casi 600 despedidos de Agroindustria? ¿O es solo un endulce para los oídos de la pomposa Sociedad Rural y sus negocios de agricultura de “punta”?

“Considerando la trascendencia que la agricultura, la ganadería y la pesca tienen para el progreso y el desarrollo de la economía nacional y de la población en su conjunto, se hace necesaria la jerarquización de las áreas con competencia en la materia, a fin de fomentar el sector y maximizar la participación de los distintos actores involucrados, con norte en el mayor agregado de valor en el país”, dice el decreto 533/19.

¿A 4 meses de terminar el mandato se da cuenta que es importante la agricultura, la ganadería y la pesca?

Son muchos los interrogantes que aún no tienen respuestas. La realidad es que el gatopardismo del presidente y su gobierno se acomoda para no perder su principal aliado. Mientras los argentinos y argentinas siguen esperanzados en poder producir, llegar a fin de mes, y lograr llenar la “olla” como se dice por ahí.

Fuente: CANPo