La prohibición para el ingreso de limones y naranjas por parte de España generó un fuerte impacto en la industria citrícola, que analiza los pasos a seguir. Según pudo reconstruir BAE Negocios de fuentes públicas y privadas, una de las líneas de trabajo apunta a que los europeos admitan el resto de los cítricos que quedan por despachar desde el NEA, cuyos envíos no fueron objetados.
De acuerdo a estimaciones de la Federación de Citrus Argentina (Federcitrus), el perjuicio económico para esta cadena de valor asciende a USD40 millones. Por el lado del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), calcularon que con la fruta que en este momento está embarcada y los envíos ya realizados, se completarían exportaciones por 20.000 toneladas.
De acuerdo con el organismo sanitario, en este momento se encuentran en tránsito unas 9.273 toneladas de naranjas y 243 toneladas de mandarina hacia puertos de la Unión Europea. Si logran llegar a suelo europeo antes del 5 de septiembre, ingresarían sin problemas. Entre los productores hay un creciente malestar por esta decisión española, que representó un duro golpe para la producción argentina. «Hace 50 años que enviamos naranjas a España y nunca hubo problemas, es un ataque», reconoció un empresario de este sector.
En esta sintonía, una fuente del Senasa reconoció que «España está en pie de guerra por los cítricos argentinos». Como ejemplo, remarcaron que mientras el país ibérico denegó el ingreso de estas naranjas, por Holanda ingresaron sin problemas. El presidente de Federcitrus, José Carbonell, explicó que mientras se busca destrabar esta situación, se encuentran analizando destinos alternativas comerciales para las 20.000 toneladas de naranjas que quedaron sin salida. Entre los destinos posibles, figuran Rusia, Arabía y Canadá, que permitirían descomprimir en parte esta situación, pero tal como aclaró el directivo, los precios que pagan estos mercados se encuentran muy por debajo de los valores que ofrece Europa.
La otra línea de trabajo que explora argentina se apoya en las negociaciones con el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales de Inglaterra (Defra, por sus siglas en inglés) para gestionar el ingreso de naranjas a ese país. En el caso de Reino Unido, desde Federcitrus destacaron la importancia de este mercado, que junto a Suecia han demostrado su interés por la naranja argentina. Por el lado del limón, también atravesó una situación similar cuando a mediados de mayo se detectaron los primeros casos de mancha negra. Pero a diferencia de la naranja, los excedentes de limón se colocaron en Estados Unidos, Rusia y China, mientras que el resto fue absorbido por la industria local.
