Inicio Apicultura Alerta apicultores: el moscardón caza abejas anda por San Luis

Alerta apicultores: el moscardón caza abejas anda por San Luis

Momento exacto cuando el moscardón está atacando a la abeja.

Cuando la preocupación de Senasa está centrada en la presencia de focos de langostas que pueden afectar la producción apícola, como para complicar aún más el panorama, en la zona de Villa Reynolds se divisó la presencia de una plaga del moscardón caza abejas.

Aparecido el problema, el ingeniero agrónomo integrante de la Cooperativa Apícola Río Quinto, Guillermo Cozzarín, junto con el ingeniero agrónomo Rodrigo Becerra, director del laboratorio de Patología Apícola de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Luis, están abocados a intervenir en la detección y la identificación respectiva del moscardón.

«Hemos observado por primera vez en la provincia de San Luis la presencia del moscardón cazador de abejas, en la zona de Villa Reynolds, en apiarios cercanos al río Quinto», Situó el problema el ingeniero Cozzarín.

Mostró su preocupación porque era una plaga que no teníamos en la provincia de San Luis pero que puede comenzar a afectar. «Apareció, nos pone en alerta y preferimos salir a buscarla nosotros antes de que nos encuentre desprevenidos», explicó.

Los profesionales que están abocados al estudio del ingreso de esta especie estiman que la del río fue la vía de ingreso. En provincia de Buenos Aires es donde se la podía hallar y, dado que el río Quinto a través de diferentes brazos llega hasta la zona, resulta probable que haya utilizado ese camino para llegar a San Luis. contracorriente, como el salmón, salvando las diferencias entre insectos y peces…

Cozzarín explicó que el moscardón en su etapa adulta se alimenta de la abeja. su acción genera una merma en la producción de las colmenas. Pero, contrariamente con lo que se piensa, la reducción en la producción no es por la gran cantidad de abejas que mata , sino porque corta el circuito de comunicación.

¿Cómo se explica esto?

La abeja vuelve con el polen, por tanto su vuelo se hace pesado. El moscardón sale a su encuentro, la toma entre sus patas, la conduce a un lugar, le clava su aguijón y le chupa los líquidos. Cuando repite la acción con muchas abejas, las que están dentro de la colmena no reciben la información de las que debieran llegar con el polen para saber dónde dirigirse. Entonces, se corta el circuito de comunicación porque no pueden salir de la colmena, permanecen allí y no producen.

El moscardón habita cerca de las colmenas para atacar a las abejas cuando regresan cargadas con el polen.

El propósito de hacer pública esta situación es para comprobar que la plaga no se siga extendiendo por los apiarios de la provincia. Hasta ahora el problema está focalizado en Villa Reynolds, próximo a Villa Mercedes. Allí hay cuatro colmenares. Apareció en uno de ellos y después se extendió a otro. En este momento retrocedió porque se apeló a técnicas puntuales para reducirlo.

«La intención es que el productor observe cerca de sus colmenas si hay presencia del moscardón y se comprometa con la recolección de muestras así podemos saber si se extiende su presencia o no», precisó el ingeniero.

Este es el primer paso. En caso de comprobar que se extiende hablarán con todos los organismos con los que trabajan con frecuencia, esto es, Senasa, Ministerio de la Producción, INTA, Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación.

El apicultor debe buscar al moscardón cerca de las colmenas. está siempre al acecho en las zonas altas. Puede verse en la parte de arriba de los arbustos o malezas, o en las ramas de un caldén o de otros árboles cercanos.

Por eso, en zonas donde es común su presencia, se colocan las colmenas rodeadas de césped, en terreno limpio, para evitar el ataque. En la mañana temprano no se mueve por tanto es fácil agarrarlo. También se pueden buscar sus huevos, por lo general colgados de un alambrado en ristras compactas y bien visibles, se los moja con kerosén. El modo de combatirlo es artesanal.

No se recomienda pulverizar porque puede actuar sobre las colmenas. De allí la necesidad de monitorear y, en caso de combatir, hacerlo en forma artesanal, focalizada.

En cuanto a formas, Guillermo Cozzarín explicó que es menos robusto que el abejorro, pero más ágil, tiene patas más largas, tiene dos alas -es díptero, como el tábano-, su tamaño es del triple que la abeja.

Aparece en grupos, pero no en enjambres numerosos como las propias abejas. Habitan cerca de las colmenas porque buscan el alimento en la zona cercana. En estado larval vive en los gusanos blancos u otros. Cuando eclosiona lo hace cerca de los apiarios.

Una de las medidas de control que tomaron los productores de Villa Mercedes, donde apareció el moscardón, es no mover las colmenas de lugar para evitar su dispersión.

Puntualmente, el productor apícola, ¿Qué tiene que buscar?

Un moscardón negro, de una dimensión que triplica el tamaño de la abeja y habita cerca de los colmenares. Acá en San Luis tenemos una especie que en la forma es muy parecida. Se llama «mosca ladrona», que actúa en forma similar, pero ataca a muchas especies por tanto no pone en peligro a la abeja y no forma agrupaciones importantes alrededor de la colmena.  Sabemos que nos llegarán muestras de eso, pero queremos asegurarnos que no sea el moscardón. Lo colocan en un sobre o un frasco, lo ponen en el freezer para que no se pudra y nos lo traen para que nosotros lo estudiemos.

Nota a los productores

Con la firma del presidente de la Cooperativa apícola Río Quinto, Luciano Muscardit, y del ineniero Rodrigo Becerra, fue enviada una nota a los apicultores para que observen si hay presencia del moscardón.

Se les pide que tomen muestras y que éstas sean remitidas a la facultad de Agronomía de Villa Mercedes (FICA-UNSL) o bien a la Cooperativa Apícola Rio V, Villa Mercedes. «A fin de detectar el estado de distribución de esta plaga en la zona es que se pide la colaboración de la comunidad apícola en su conjunto», destacan en la nota.

Agradecemos las fotos de Federico Elizalde